ESTACION METEOROLOGICA LA VIRGEN DEL CAMINO

lunes, 25 de junio de 2007

El trabajo dignifica

Eso dicen por ahí. El trabajo dignifica a las personas. En esa afirmación hay parte de verdad pero tambíen hay parte de falacia. EL trabajo en condiciones dignas dignifican a las personas. Esa afirmación si es cierta. Para que una persona se sienta en su trabajo con dignidad, ese trabajo ha de cumplir una serie de condiciones: Horario legal, Sueldo digno (es decir sueldo acorde con el trabajo que realiza), derechos sociales (baja, paro, atencion médica...etc). La gente cree que esto se cumple en la mayor parte de los casos. Sin embargo eso no es así, en España se ha creado la cultura del PRECARIO (algunos les llaman becarios). Pues si, un PRECARIO, es aquel trabajador (habitualmente cualificado), que trabaja sin contrato, ni seguridad social, con un horario normalmente indecente, por una cochina propina (lo que cobran no puede denominarse sueldo). Pues si, la gente joven, normalmente con una buena preparación, se ven obligados a prostituirse laboralmente por una cochina propina. Suerte tienen si además no le tiene que pintar el salon al jefe, o ir a buscar a los niños al colegio. Esta cultura está profundamente implantada por dos razones fundamentales: Es muy rentable para las empresas. LA segunda, los jovenes estamos apijotaos. Los jovenes nos podemos quejar porque no nos dejan hacer botellon, o porque cierran los pubs a las cuatro de la mañana. ¿Estamos tontos o nos lo hacemos? La situación actual de los jovenes en España es penosa. Un joven no puede plantearse comprar una vivienda (bueno al precio que esta la vivienda, tampoco se lo puede plantear ni la presidenta de la comunidad de Madrid), ni tan siquiera emanciparse en un zulo de 12 m2. Adémas laboralmente, lo único que nos falta es poner la cama. No se preocupen que la terminaremos poniendo.
Reconozco que en muchas ocasiones, cuando una persona concluye sus estudios, no es una persona preparada para enfrentarse con solvencia a la responsabilidad laboral, y soy plenamente consciente que durante un tiempo, esa persona no le reporta a la empresa ningun tipo de beneficio. Sin embargo, estoy cansado de ver compañeros entran a una empresa con una beca y la empresa lo único que quiere es trabajador de bajo coste que durante un tiempo le desempeñe un trabajo y cuando se acaba la beca a otra cosa mariposa.
Debemos de revelarnos, las cosas no pueden seguir así y tenemos que hacer algo. Meditenlo y seán críticos.
Los años Pasan

Hace hoy exactamente nueve años. Se preguntaran, nueve años de que. Pues bien, hace hoy exactamente nueve años que fui a la escuela de industriales a ver la última nota de la convocatoria de junio. Era la física de primero. Recuerdo que iba con mi padre. Fui mentalizado de la cosecha de un nuevo suspenso. La verdad que la convocatoria había sido un desastre. Era mi primer año, y como suele decirse, no aprobaba ni el recreo. Estaba a punto de desistir de seguir estudiando ingenieria técnica industrial. Sin embargo, cuando fui a ver la nota, resulto que había aprobado. Fue mi primer aprobado en la carrera. No puedo describire la sensación que tube. Nunca más volví a sentir eso, ni tan siquiera cuando acabe las dos ingenierias. Nada es comparable a esa primera vez.
Echando la vista atras te das cuenta de la cantidad de cosas que han pasado desde entonces. La vida me ha cambiado. De un estudiante inberbe de 18 añitos recien cumplidos a un pobre trabajador que vive quemado. Siempre cuando miramos atras añoramos el tiempo pasado, sin embargo ese tiempo que añoramos deseabamos que acabara cuando lo viviamos. En fin la naturaleza humana nos hace inconformistas.
Sin embargo despues de estos nueve años sigo recordando la sensación que vivi cuando vi ese primer aprobado. Me sirvio para continuar en la carrera, que en aquel momento vi tan dificíl y que despues de mucho esfuerzo consegui sacar en un tiempo muy aceptable. LAs cosas que se consiguen con esfuerzo son saboradas de una manera muy especiál.
Les recomiendo que se esfuerzen en conseguir lo que quieren, si un día son afortunados y consiguen tenerlo, les garantizado que habrá valido la pena, y si no, sigan esforzandose.
Hoy día soy ingeniero industrial (precario ingeniero industrial), y tengo que agradecerselo sobre todo a mi familia que me apoyo en los momentos más duros, cuando lo que deseas es dejarlo todo a un lado. Si no les hubiera tenido a mi lado seguro que no habría seguido.